MADRID.- Dentadura de leche, dentadura definitiva y dentadura de... laboratorio. Es posible que llegue el día en el que acudamos a consulta para que nos hagan un pequeño implante de células en la mandíbula y al cabo de unas semanas luzcamos un diente perfectamente funcional. De momento, los primeros beneficiarios de estos dientes fabricados por científicos japoneses son unos ratones.
Los resultados de este experimento aparecen en el último número de 'Proceedings of the National Academy of Sciences'. Los autores, procedentes de la Universidad de Ciencias de Tokio, describen la creación de un germen dental (pequeña masa de tejidos a partir de la cual se forma un diente) y su desarrollo satisfactorio después de implantarlo en el hueso alveolar de un roedor.
"En el campo de la Bioingeniería de tejidos, buena parte de las investigaciones están centradas en la reconstrucción de dientes, ya que estos son un buen modelo para otros órganos de origen ectodérmico [un tipo de tejido embrionario]", explican los autores. La técnica empleada para crear los dientes sería "básicamente la misma para otros órganos", añaden, "por eso este éxito contribuirá a crear otros".
El equipo dirigido por Takashi Tsuji, especialista en Biología celular del Instituto de Investigación para la Ciencia y la Tecnología de la universidad nipona, ha ido un paso más allá de la simple fabricación de la pieza dental, que ya describieron a principios 2007. Esta vez, fueron capaces de implantar el tejido germinal en el maxilar del ratón para que éste se desarrollara igual que si se tratara de un diente normal, perfectamente funcional.
"En este estudio, aclaramos por primera vez que el germen del órgano trasplantado, en este caso el de diente, puede crecer con normalidad y adquirir las funciones habituales de este órgano en un cuerpo adulto", indican los autores. Ésta es una de las cuestiones que más resonaban en el campo de la medicina regenerativa, ya que las estructuras que componen nuestro organismo se desarrollan en la etapa embrionaria y la niñez, y tal vez se tratara se una condición indispensable.
El germen se creó a partir de células mesenquimales y epiteliales derivadas del germen dental de un embrión de ratón, marcadas con una molécula fluorescente para observar su evolución. El trasplante tuvo éxito en 34 de los 60 ejemplares seleccionados para el experimento. Las piezas tenían una forma correcta, habían desarrollado los vasos sanguíneos y nervios de forma adecuada y cumplían su función perfectamente, según detalla el trabajo.
Aunque un logro en este campo, la técnica está aún lejos de poder aplicarse en personas. El problema fundamental es hallar las células a partir de las cuales fabricar el germen, ya que las progenitoras embrionarias de los dientes humanos no están identificadas. "En el futuro, las células madre adultas de los pacientes serán analizadas a conciencia para determinar si se pueden usar. Otros candidatos incluyen las células madre embrionarias y las iPS [células reprogramadas]", señala Tsuji.
Tomado de: http://www.elmundo.es/accesible/elmundosalud/2009/08/03/biociencia/1249318780.html
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