Lecciones de la Selección Colombia

Por: Alexandra Pumarejo
La emoción e ilusión que estamos viviendo con este mundial es demasiado especial. La ‘fiebre amarilla’, como la han bautizado, esta más contagiosa que varicela en colegio. Se siente un aire distinto en el país, un positivismo que necesitábamos con urgencia. Yo caí rendida. Con cada victoria, me despierto más feliz y hasta manejo con menos agresividad.

Aunque sin duda el objetivo de ganar se ha cumplido por esta maravillosa selección, para mí lo que este equipo ha logrado va mucho más allá de cualquier partido de fútbol o victoria lograda. En el comportamiento de ellos podemos encontrar enseñanzas valiosísimas para nuestras vidas. Quiero enumerar sólo algunas:
  1. Ver a los 11 jugadores llegar a la cancha con toda la tenacidad de querer ganar, pero desplegando una actitud permanente de alegría, es inspirador. Nos enseñan: no podemos perder el goce hasta en los momentos más estresantes de la vida. Si hacemos las cosas con pasión y amor, así no ‘ganemos’, disfrutamos el camino.
  2. Los despliegues de respeto por el contrincante y de juego limpio, enorgullecen. Nos enseñan: no hay que atacar al enemigo con bajezas ni maltratos innecesarios para salir victorioso. Cómo les serviría esta lección a nuestros políticos.
  3. Ver a Falcao apoyar tan leal y firmemente a su equipo sin necesidad de protagonismos, a pesar de merecerlos. Nos enseña: la envidia es para gente insegura con mentes y corazones pequeños.
  4. Ver a entrar al gran Faryd Mondragón en el partido con Japón. Nos enseña: primero, la edad está en la mente y los sueños atados a trabajo duro, sí se cumplen. Segundo, con un solo acto de grandeza y generosidad se puede marcar la historia.
  5. Ver a millones de colombianos con la misma camisa de la selección puesta cantando simultáneamente en coro. Nos enseña: a pesar de que en las últimas elecciones se dividió radicalmente el país, no es imposible lograr grandes cosas para Colombia, inclusive la paz, si estamos dispuestos a trabajar juntos y con una misma finalidad.
  6. La humildad con la que los jugadores y el gran profesor Pékerman han manejado cada victoria es admirable. Nos enseña: las metas no se cumplen en un día; hay que trabajar permanentemente y con disciplina para lograrlas.
  7. Verlos jugar compenetrados como un equipo integral y no como individuos tratando de brillar cada uno por su lado, es conmovedor. Nos confirma una enseñanza africana: “Si quieres ir rápido, ve sólo pero si quieres ir lejos, ve acompañado”.
Aunque no sabemos hasta donde va llegar nuestra selección debemos ser conscientes de que ya son unos verdaderos campeones. Han logrado cambiar la mentalidad derrotista de todo un país y darnos ejemplo y orgullo que no se va desvanecer con ningún marcador.

Tomado: Periódico El Tiempo - Julio 02 / 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario