Reciba el nuevo año con buena energía

Tómese en estos días un tiempo y prepárese para recibir el nuevo año. El rojo es un color clave para usar el 31.

Por: Redacción Vida - El Tiempo
28 de diciembre 2018

¿Ya tiene listo el calzón amarillo, las uvas, la maleta, el año viejo, la vela, las lentejas... para la noche del 31 y así a atraer la suerte que traiga el año nuevo? Perfecto, pero revise y verá que le falta lo más importante: saber, a conciencia, para qué lo hace.

Los cumpleaños y el fin de año son los momentos en los que las personas más pensamos en lo que queremos, lo que hemos logrado, lo que nos falta... Son fechas para hacer cierres y comenzar de nuevo. Son la excusa perfecta para la reflexión, los balances y los buenos propósitos.

“Cuando uno cierra el año a nivel psicológico, también cierra un ciclo y le abre las puertas de la forma adecuada al que está por comenzar”, dijo recientemente la psicóloga Viviana Restrepo a EL TIEMPO.

Pero, hay que reconocerlo, generalmente nos atragantamos con las uvas para pedir los 12 deseos y en la sexta ya no sabemos qué más pedir. Salimos corriendo con la maleta sin saber a dónde queremos ir. Nos ponemos el cuco amarillo sin pensar en un propósito claro. 

Estos agüeros y consignas emocionales lo que buscan es tratar de sortear las incertidumbres que nos trae un cambio de tiempo, porque en occidente vivimos obsesionados con el tiempo. Estos no nos garantizan nada, pero hacer los ritos nos tranquiliza la conciencia, nos permite estar más serenos ante la incertidumbre”, explica el sociólogo Fabián Sanabria.

Por eso, la propuesta hoy es tomarse un tiempo en este fin de semana para hacer ese balance y plantearse los propósitos para el año nuevo a conciencia y no a las carreras unos minutos antes de las 12. 

“Es una actividad que pueden hacer en familia, que une a las personas y que debe hacerse de forma pausada y con tiempo para pensar. Los rituales con anclajes que se quedan en tu cabeza y mente para que pienses un poco más en esas cosas que te propones y quieres”, comenta Carmen Lucía Murcia, especialista en feng shui. Los expertos advierten que por más rituales y planes que se hagan, lo más importante es la claridad en los proyectos y trabajar para conseguirlos.

Armonía y prosperidad
Con estos objetos y elementos de la naturaleza puede limpiar su casa y llenarla de energía positiva; conjugados correctamente, renovarán su hogar y mejorará la armonía. 

1 caja con una selección especial de inciensos de la naturaleza (por ejemplo, lavanda, mirra, pétalos de rosa, estoraque).
1 frasco con esencia del bosque.
1 vela de aceite de palma con esencia de ámbar .
1 frasco con los siete elementos de la tierra para atraer la abundancia (granos de mostaza amarilla, combinación de pimientas en bolitas, lentejas, anís estrellado...). 

Ponga en una lata un poco de rafia o paja, agregue carbón litúrgico y la selección de inciensos, prenda el contenido con un fósforo. Párase en la puerta de su hogar, si el año fue bueno, recorra el espacio en el sentido de las manecillas del reloj. Si no fue tan bueno o quiere generar un cambio, hágalo en el sentido contrario.

Una vez termine el recorrido, encienda la vela para activar los nuevos proyectos y mantener la energía positiva en la familia

Para terminar, ponga el frasco de los siete elementos de la naturaleza lo más cercano al centro de su hogar (si es en el estudio, en la biblioteca; si es en el comedor, en el mueble de la vajilla, etc.).

El primer día de cada semana, ponga unas gotas de su esencia del bosque en un pebetero para su fortaleza espiritual y la de su hogar. También puede utilizarlo en cada muñeca.

Ritual de Esperanza Bello, especialista en feng shui, ofrece los kits armados. www.todoutil.com.co. 

Vístase de rojo o dorado
Aunque la pinta para despedir un año y recibir el otro generalmente la elegimos según nuestro estado de ánimo, el tipo de celebración, el lugar y el clima, vale la pena pensar en esta de acuerdo con lo que queremos atraer para el nuevo año. 

Rojo. Es el color de mayor vibración energética, por lo tanto es el que más se ve. Si el próximo año mi meta es ser reconocido en lo que hago, en mi profesión, o quiero conseguir trabajo o lograr un ascensos, es el color indicado para usar el 31.

Dorado. Representa la prosperidad, el dinero, el metal precioso. Se usa para atraer la riqueza material en el nuevo año. ¿Cómo usarlo? Lo más indicado son unos zapatos, zapatillas o sandalias de ese color, para así entrar en el 2019 pisando oro. Si no tiene calzado de ese color, puede usar unas plantillas doradas hechas en papel y ponerlas dentro de los zapatos. Otra alternativa es usar accesorios (joyas o bisutería) o derramar escarcha dorada, a la medianoche, como lluvia de oro sobre la familia.

Negro. Energéticamente es el color que menos se debe usar el 31 de diciembre, ya que absorbe todos los colores; no permite compartir ni dar. Si es inevitable usarlo, mejor que sea de la cintura hacia abajo con unos pantalones o falda larga.

Blanco. Representa la pureza, pero también el aislamiento; evítelo. Si lo va a usar, acompáñelo con otro color.

Si quiere usar varios colores, lo ideal son tres, número que representa la trilogía cósmica: la celestial, la humana y la terrenal.

‘Recargue’ sus pantuflas
La noche del 31 deje algunas monedas de la misma denominación en sus pantuflas, unas 3 o 9 preferiblemente. Al otro día, al recorrer su casa con las monedas en los pies, está llevando la riqueza y prosperidad por todos los rincones, distribuyéndola y repartiéndola a su familia. Una vez recorra toda su casa o apartamento, guarde las monedas debajo de su almohada y luego úselas para comprar algo dulce para usted o sus hijos. Esta es una forma de continuar con la buena energía de la noche anterior y del deseo de atraer cosas positivas.

Escribir los propósitos
Escriba en un papel aquello que no quiere repetir el próximo año: lo que le hizo daño, las deudas, los problemas, los nombres de las personas con quien no tuvo buenas relaciones, los lugares y fechas que no fueron agradables. Ese papel es importante quemarlo, porque el fuego trasmuta y cambia la energía del lugar y de las personas y da paso a nuevos comienzos. Una vez quemadas las cosas negativas, escriba en un papel rojo y con esfero rojo tres propósitos o metas con la mayor exactitud posible (lugares, personas que intervendrían, dinero que necesitaría, etc.); estos deben ser específicos, medibles, alcanzables y limitados en el tiempo. Este papel debe tenerlo con usted a las 12 de la noche y después dejarlo debajo de su almohada hasta el otro día. Luego, guárdelo en su mesa de noche o en el escritorio. Una vez se vayan cumpliendo sus metas, va quemando el papel. (Si no has adquirido tu Año Viejo, pidelo a www.detallemagico.com )

Ojo con los cuchillos
Para no cortar la buena energía que se genera a la medianoche, con su alegría y buenos augurios, evite usar cuchillos después de las 12, especialmente en la mesa. Tenga todo cortado desde antes para así mantener la energía de su casa o el lugar donde estén celebrado la llegada del nuevo año.

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