Muchas personas han sufrido la perdida de alguno o muchos de sus dientes. Se veían resignados a tratamientos que implicaban el uso de aparatos prótesicos, pero hoy y desde hace algunos años la implantología aparece como ciencia y hay muchos profesionales odontólogos que se están capacitando en esta rama de la odontología.
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La implantología, una de las especialidades más recientes de la odontología, busca reemplazar los dientes perdidos a través de aditamentos que sustituiran los dientes naturales. Estos aditamentos hoy en día son biocompatibles, o sea que no generan rechazo por parte del organismo. Hay muchos tipos de implantes dentales que han caído en desuso, los más usados son los implantes endoóseos. Este tipo de implante es el que más se recomienda, pues el procedimiento de colocación solo dura unos minutos, es menos doloroso y generalmente la respuesta del paciente es muy buena.
Es importante que el paciente pueda adquirir implantes a los cuales facilmente se les puedan conseguir aditamentos, pues hoy en día hay muchas marcas que aparecen y desaparecen en un periodo de tiempo muy corto, lo cual es un problema cuando el profesional se guia más por el precio en el mercado de un implante, que por lo bien representado que este se encuentre en el mercado.  Este es un aspecto importante que el paciente debe conocer, para que no se dejen llevar en algún momento por las promociones engañosas que hace la publicidad. La investigación en implantología hoy es muy dinámica, y la técnica de colocación cada día es mas sencilla. 
 
Se recomienda el uso de implantes en pacientes mayores de 18 años, cuando ya el paciente ha culminado su crecimiento óseo, ello para garantizar el éxito en el tratamiento. No se recomienda el uso de implantes a menores edades, a no ser que el especialista lo considere y lo sustente.
Lo importante a la hora de colocar implantes es un muy buen estudio del caso. La planeación del tratamiento a la hora de colocarlos, es vital para hacer una rehabilitación exitosa. No se trata de colocar un implante, sino hacerlo de la manera adecuada, para que al momento de rehabilitarlo, la función y la estética estén presentes.